A lo ancho de estas am-plias llanuras del sur de Estados Unidos, que han recibido 41 trillones de litros de agua desde el sábado, socorristas trabajaban contrarreloj para encontrar sobrevivientes mientras la magnitud del daño apenas se va asomando con el inicio del descenso de las aguas.
Las precipitaciones die-ron un respiro a Houston, la cuarta ciudad más poblada de EE.UU. y epicentro del desastre, donde se pudo recuperar los cuerpos de una pareja y sus cuatro bisnietos de un automóvil que fue arrastrado por las inundaciones durante el fin de semana, confirmó el alguacil del condado de Harris.
Las autoridades aún siguen en la búsqueda de cientos de personas que están en paradero desconocido, pero se estima que es por los problemas de comunicación.
Al menos una cuarta parte del condado de Harris, que incluye a Houston, está bajo agua y “es probable que las catastróficas inundaciones continúen durante días después de que pare la lluvia”, advirtió la secretaria interina de Seguridad Interior, Elaine Duke.
Harvey, convertido en tormenta tropical, hizo un segundo impacto ayer cerca de la localidad de Cameron, en el suroeste de Luisiana, donde se registraron “lluvias torrenciales”.
La sureña ciudad de Nueva Orleans, que conmemoró el martes el duodécimo aniversario de la catástrofe provocada por el huracán Katrina que dejó 1.800 muertos, se preparaba para precipitaciones fuertes e inundaciones repentinas.
Harvey atrapa también a indocumentados de Arizona
Indocumentados que se hallan en albergues fronterizos de Arizona (EE.UU.) se ven obligados a permanecer en sus instalaciones, debido a las severas inundaciones que ha producido la tormenta tropical Harvey y que ha cortado carreteras en EE.UU. Albergues como el Casa Alitas, en la ciudad de Tucson dicen que no tienen por ahora capacidad para recibir migrantes, debido a la emergencia y que se ven obligados a enviarlos a otros albergues.